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VEO VEO

Todos tenemos una idea que nos mueve, la aventura es desarrollarla y encontrar la puerta correcta para que esta se dé a conocer al mundo. Para esto, la herramienta fundamental es la creatividad, la palabra más trillada del mundo publicitario, repetida tantas veces pero no siempre comprendida de igual forma.


Un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido, enuncia la escritora de libros de ciencia ficción Ursula K. Le Guin. Es que de niños comenzamos a descubrir el mundo que nos rodea y aprendemos a vincularnos con él a través del juego. Y es ese espíritu curioso y lúdico, que encuentra en cada detalle una revelación, el que constituye al ser creativo. Es como aquel juego de la infancia el Veo Veo, cuya consigna era hacer adivinar a nuestro compañero que estábamos viendo, describiendo colores, formas, en fin, percepciones de lo que tenemos a nuestro alrededor. Juegos como esos, estimulaban en nosotros una mente despierta, observadora y abierta para apreciar todo lo que es parte del entorno.


Ya de adultos, a medida que nos desenvolvemos en el mundo laboral, buscamos cuales son los diferentes caminos que nos lleven de vuelta a esa primera etapa, en la que todo nos causaba asombro, y en la que la creatividad fluía libremente, sin imposiciones ni reglas, cuando resultaba muy fácil combinar ideas con nuestros compañeros y construir de la nada un universo compartido. Y creemos que la receta sigue siendo la misma. El juego. Aprender a encontrar en los desafíos laborales el costado divertido, asumir cada reto de la vida adulta con la misma imaginación con la que nos adjudicábamos nuestros roles en los juegos infantiles.


Pensando en el juego de la infancia, el Veo Veo, podemos desprender estos tips que quizás sumen a la hora de buscar ampliar nuestra percepción y actitud frente a los desafíos creativos:


1. Disposición de ánimo: La actitud mental con la que asumimos cada reto.

2. Receptividad: Prestar mucha atención a todo lo que nos rodea. Seamos observadores.

3. Entusiasmo: Está asociado a estar expectantes, esperar encontrar algo diferente en el día a día.

4. Estimulación: Dejarnos modificar por lo que vemos, para eso debemos estar despiertos, con los ojos abiertos.

5. Concentración: Crear y aprender constituyen las dos tareas más duras de la existencia humana.

6. Expresión: El arte de plasmar las ideas y hacer tangible lo intangible. Lograr que el otro pueda ver lo que yo veo, pero en el VeoVeo los roles se intercambian, es decir yo debo lograr ver lo que ve mi compañero, y para esto es fundamental liberarnos de todo tipo de prejuicio y animarnos a descubrir que hay otra manera de encarar la realidad.


Ya sea que estés buscando lanzar o ampliar tu idea, dar en la tecla justa para el correcto tratamiento de tu proyecto siempre requiere de creatividad. Y no olvides que nunca se es demasiado adulto para ser como un niño.



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