top of page

MUERTO DE MIEDO

¿Cuántas experiencias no nos permitimos VIVIR por miedo? Muerto de miedo, es casi una redundancia. Cuando llegué a esta frase, me sentí y me vi muerto de miedo. Iba en la calle, camino a la empresa. Elecciones que tomar, caminos a los que avanzar, muchas dudas de cómo hacerlo y un miedo “abrazador”, jeje.

¿Cuántas experiencias no nos permitimos VIVIR por miedo?

Cuando recordé esta frase, al tiempo, estaba nuevamente muerto de miedo, bajo la ducha, con las manos cruzadas en mi pecho, como rezando, llorando y lleno de indignación de sentirme así, muerto, paralizado, inmóvil, impotente. Cuando empecé a escribir este texto, les garantizo que me aterre nuevamente. No sabía cómo decirles lo que les quiero decir. Pero me animé, es decir, le pedí a mi alma que actuara ella. Ella actuó, me dictó una cantidad de las palabras que leerán acá y también la escuché decirme “ahora pará, dejalo macerar a lo que escribiste. Metelo en el cuerpo, viví vos mismo tus palabras antes de contarlas. Experimentá, que para eso tenés el cuerpo.” Estuvo muy bueno hacerle caso a mi alma y a los días aprendí otras lecciones a raíz de esto. Pero eso lo veremos en otro post. Vamos a este.


Te invito a que te regales estos minutos, a que inviertas la energía en leer lo que sigue. La esperanza es que sea una inversión que te ayude a aprender cómo invertir (transformar) luego, esa poderosa energía que es el pensamiento.


¿Qué es el miedo? Un juicio, una opinión. Algo que no sabemos si va a ocurrir, pero que en la MENTE, lo creamos con una fundamentación real, con la que creamos nuestra realidad. ¿Cómo lo creamos? Con preguntas a los que nos respondemos solos y desde el prejuicio. (Y esta afirmación, se la peleo por el título del mundo a cualquiera! Jajajaja siempre son PRE-JUICIOS!! Opiniones que no podemos fundar un 100%.)


¿Qué va a pasar? ¿Cómo va a ser? ¿A quien le va a gustar? ¿Qué me van a decir? ¿Y si no hay clientes? ¿Qué le va a importar? ¿Y si no conozco a nadie? ¿Y si a nadie le importa? ¿Y si me voy y ocupan mi lugar? ¿Y si me enamoro y me lastimo? ¿Y si quedo solo? ¿Y si no me gusta? ¿Y si se enoja? ¿Y si me hecha? ¿Y si me gusta y tengo que elegir? ¿Y si no quiere? ¿Y si no me aprueban? ¿Y si no consigo inversores? ¿Y si a nadie le importa lo que tengo para decir? ¿Y si les pasa algo? ¿Y si no les pasa nada? ¿Y si no lo logro? ¿Y si…? ¿Y si…? ¿Y si…? ¿Y si…? Estas o alguna de estas y cientos de preguntas más, puestas en el contexto que sea, en el momento que sea y de quien sea, definitivamente que alguna vez, todos nos las hicimos. Lo más tremendo es… ¡que le damos respuesta, sin haber ejecutado la acción!!!!! ¡Pero eso sí! Si para algo somos geniales los seres humanos es para darle formato explicativo (excusa), que nos da los motivos (“¿exactos?”) a nuestra mente y enorme tranquilidad a nuestro ego, de “PORQUE” a partir de ese momento decidimos, por ejemplo, que no vamos a hacer acciones como las siguientes: (Tomo aire antes de arrancar a escribir!! Tomen aire ustedes también porque esto va a ser largo!! Jajajajaja):



Hacer el viaje anhelado, empezar una actividad que decimos querer hacer (bailar, estudiar, hacer un curso de lo que sea, correr, nadar, salir, entrar), dejar un trabajo que ya no nos da felicidad, empezar un trabajo que está alineado con lo que estudiamos o queremos SER, buscar otro trabajo, pedir o aceptar una conversación con alguien con quien tenemos un relación, amigos, familia, o compañeros de trabajo, ejecutar un emprendimiento como el que deseamos ejecutar, iniciar o dejar una carrera, sacar un variación del servicio que ofrecemos, etc. etc. y miles, de miles de más etc.. Si no nos animamos a esto, mucho menos entonces vamos saludar a un desconocido que nos llamó la atención para entablar una primera conversación!! ¿Pedir un favor, ofrecerte para una acción? ¡Ni loco! ¡Pero esto no para!! ¡Esto sigue!! Y para peor…. Dejamos de vivir, o vivimos como zombies sin animarnos (no darle lugar al alma), a decirle te amo, te extraño, te necesito, a un padre, a una madre, a un familiar!!. Un te quiero, un te extraño a un amigo. Levantar un teléfono, solo para decir a quien corresponda, “quiero que sepas que estoy pensando en vos” ¡hacer eso, ya sería una locura!! Jajajajaja.


Somos entes, en algunos casos, que le damos más prioridad a nuestro miedo a abrazar, a dejarse ser abrazado, al contener y al dejarse ser contenido, que a la hermosa sensación de la recepción y la entrega. ¡Por Dios!! ¡Cuanto no estamos perdiendo de vivir, “viviendo” así!!! ¡Cuánta energía transformada en hacer que nada de lo que decimos querer que pase, realmente pase!! En definitiva, estamos muertos en vida si el protagonismo se lo lleva el miedo a dejar fluir el amor que podemos darNOS (a nosotros mismos al tomar nuestras elecciones y por ende a los demás, ya que para que el mundo esté bien, hay que empezar por uno mismo). Como no concluir, entonces que el miedo es como estar muerto. Es la esencia del letargo, del que nada pase, dejando que se pase la vida. ¡Nada más y nada menos que la vida es lo que va pasando!! Muchos recordarán el discurso de Steve Jobs en la universidad de Stanford, hay un párrafo donde dice “Recordar que voy a morir pronto es la herramienta más importante que haya encontrado para ayudarme a tomar las grandes decisiones de mi vida.”


Se me ocurrió pensar un experimento. ¿Qué pasaría si cada vez que dejo de tomar una acción o decisión por miedo, me doy por muerto? ¿Cómo funcionaría mi VIDA?. No sé ustedes, pero después de releerme, yo ya elegí. Voy a honrar la vida que me dieron y seguir trabajando en mi interior, para que con espontaneidad, mis decisiones sean del amor y no desde el temor. Después les contaré de mi experimento, que por lo que va pasando en este tiempo, les digo que esta resultando muy bien. Si alguno más lo quiere hacer, NO TENGAN MIEDO en dejar su comentario de cómo les fue jajajaja.


Un abrazo, Emanuel.

Del blog de: Emanuelquadri

  • Blog_Home2016-20
  • Blog_Home2016-25
  • Blog_Home2016-48
  • Blog_Home2016-23
  • Blog_Home2016-24
  • Blog_Home2016-21
  • Blog_Home2016-22
bottom of page